La fotografía, de Penelope Lively

Penelope Lively es una escritora británica con más de cincuenta obras en su haber, entre cuentos infantiles, relatos, ensayos y novelas.

Entre estas últimas se encuentran Moon Tiger, premio Booker en 1987, Family Album, finalista del premio Costa Novel del 2009 o la más reciente How it all Began publicada en el 2011. Por desgracia, estas obras no nos han llegado traducidas al castellano. Sin embargo, la editorial Contraseña ha tenido el gran acierto de regalarnos esta novela: La fotografía. 

Son varios los protagonistas en esta historia, aunque sin duda el personaje principal es la ausente Kath. Kath murió hace quince años, pero un hecho sucedido en el pasado ha sido desempolvado y traído al presente y, con él, Kath ha vuelto a sus vidas. Todos utilizan prácticamente las mismas palabras para describirla: muy atractiva, encantadora, alegre, de aquellas personas que aparecen de pronto y animan la velada. Curiosamente su marido Glynn, no diría mucho más y Elaine, su hermana, añadiría: inconstante, imprevisible y despreocupada. Ya está. Eso es todo lo que pueden decir de Kath.

Capítulo a capítulo nos van hablando de ella pero los pedazos son insuficientes para reconstruir a Kath, apenas hay información, son vaguedades. Nick, su cuñado, Polly su sobrina, Oliver, amigo de la familia, todos utilizan los mismos cuatro adjetivos incapaces de profundizar más. Se intuye algo en la sombra pero, siendo tan guapa y simpática ¿qué más podía necesitar Kath?

Una vez terminado el libro uno sigue pensando en él. Sigue pensando en Kath, Kath como trofeo, Kath como adorno. En realidad nadie supo cómo era ella, pasó por sus vidas sin apenas dejar huella y quince años más tarde les llega como un destello. 

 Cèlia, de Laie Pau Claris

Walter Benjamin y su cámara instantánea

Ha llegado a la librería la biografía deWalter Benjamin que Bruno Tackels publicó en 2007 en Actes Sud. Aquí lo publica la excelente colección de Biografías de la Universitat de València, en la traducción de Josep Aguado Codes e Inmaculada Miñana Arnao.

A lo largo de 640 páginas va desgranando vida y obra de este singular pensador del siglo XX, verdadero icono de un cierto pensar retirado y de una intensidad vibrante en su obra crítica. Leyó con gafas de soldador las incandescencias que emergían de la obra de Proust, Kafka, Baudelaire, Hölderlin y otros muchos, voraz lector como era, y supo anticiparse como visionario a la llegada del huracán que iba a devorarlo en la frontera de España con Francia en 1940.

El subtítulo "Una vida en los textos" se justifica por el profuso apoyo de citas de sus textos y de la correspondencia, en los que vida y obra se van entremezclando. Para mostrar el grado de intimidad a la que este escritor invita, Tackels pone al principio y al final del libro dos cartas en las que se dirige a Benjamin para explicarle su proyecto y como anexo incluye notas de lectura de los libros más significativos.

Por suerte, la editorial Abada está editando las Obras Completas de Benjamin, de las cuales hasta el momento han aparecido 7 volúmenes, y Akal editó el Libro de losPasajes, verdadero hito final de su proyecto truncado de escritura. 

Como él mismo escribió acerca de Proust, en las pirámides del recuerdo aparecen semillas que guardan intacto todo su poder germinativo: así es probable que sus ideas y su magnífica prosa, que crecieron en la Europa de tsunamis históricos, tengan algo que decir todavía también al momento presente, en esta guerra evanescente de los valores, donde la Bolsa y la Vida, cual figuras mitológicas, continúan su antigua lucha.

José, de Laie Pau Claris

El encantador. Nabokov y la felicidad, de Lila Azam Zanganeh

Acaba de llegar a nuestra librería el precioso libro de Lila Azam Zanganeh, titulado El encantador. Nabokov y la felicidad.

Es una defensa del arte de Vladimir Nabokov como heraldo de la felicidad, la alegría y el placer, trufada de citas de sus obras y su correspondencia, que hacen verdadero honor a todos los momentos dichosos que hemos tenido sus lectores, sea entre las páginas de Ada o el ardor, de Habla, memoria —sus impresionantes memorias— o de sus cuentos... 

A los que no lo hayan leído, puede ofrecerles un magnífico pretexto para hacerlo o aquellos que se hayan quedado con la idea de cascarrabias egocéntrico, este libro les recordará que todos los Himalayas tienen otras caras ajenas al frío extremo y al dolor.

"Las primeras criaturas de la tierra que adquirieron conciencia del tiempo fueron también las primeras criaturas que sonrieron", escribió en Habla, memoria, aún disponible en ediciones Anagrama y en Edicions 62, y uno de los libros más maravillosos de memorias de escritor.

En medio de la que está cayendo, definiciones nabokovianas contracorriente como "un pesimista, como todos los pesimistas, un hombre ridículamente carente de capacidad de observación alguna..." refrescan la posibilidad de la literatura de plantear su mundo alternativo...

Si se quiere se puede leer este elogio de la felicidad, y después hincarle el diente al Sonríe o muere de la periodista americana Ehrenreich sobre las fatalidades del pensamiento positivo, pero como dice el refranero, a quién puede amargarle un dulce..

José, de Laie Pau Claris

El día 31 de mayo se presentará El encantador. Nabokov y la felicidad en el CCCB. Lila Azam Zanganeh conversará con Francesc Serés.